Me encontraba encerrada, peleando por lo que soy, por lo que quiero, tratando de entender el por qué de mi comportamiento?, el por qué de mi silencio y aceptación? o mejor tratando de entender por que aceptaba esa frustración que limitaba mi alma...
Estaba en un cuarto casi oscuro, muy poca luz entraba por esa ventana... Había dejado de bailar, tal vez por desencanto, desilusión, ya ni lo se... pero gran parte de mi se apago...
Decido un día, llena de tristeza, dejar todo a un lado, (aunque confieso, no del todo logre evitarlo) salí y me deje llevar por la calle por lo que pasaba en ella, sin buscar nada, sin pretender nada, sin tener nada planeado, nada pensado, solo quería volver a sentir... el viento, el sol, la gente, todo sin sentirme atada, con miedo, con esa frustración, solo buscaba alejarme.
Salí a caminar y de lejos comienzo a oir esa canción..... no ha dejado de gustarme no importa cuanto tiempo pase cada vez que la oigo me transporto a otro mundo; a ese lugar donde me llevan los violines que la acompañaban... Me acerqué y comencé a sentir de nuevo esa gran fuerza, pasión, verlos tocar, sentir cada nota, como se entrelazan entre ellas, como se contestan, y siento de inmediato una fuerza indescriptible como no lo sentía.. creo que ya ni sabia hace cuanto...
Me acordé de lo que soy, de lo que me gusta. Entendí que me estaba convirtiendo en una sombra, en lo que querían que fuera, me deje llevar por la música y comencé a bailar como si solo estuviera yo en ese momento como la hacia cuando bailaba en el escenario, pero esta vez fue diferente por que cuando se acabo la canción estabas tu mirándome con una sonrisa enorme y una complicidad que hasta ahora no puedo explicar
Pasión, fuerza, determinación, alma, carácter, sinceridad... no lo pude resistir, sin esperar ni un segundo caí en sus brazos, me rodeo con una fuerza y dulzura indescriptible... sin decir nada, solo sintiendo el alma del otro, sintiendo nuestros movimientos, nuestros comportamientos, lo que le decíamos al otro sin hablar... eso era más que suficiente, más de lo que podría imaginar, más de lo que podría esperar...
No hay limites, hay pasión, hay libertad; aparecen esos momentos mágicos de encuentros, de miradas, de complicidad... momentos que no terminan y se hacen mas fuertes día tras día...
No me interesa saber por qué salí ese día, por qué fui por ese camino, por qué a esa hora... no necesito saber el por qué a esas preguntas, no hay que saber todo pero... Era el momento! eso, si lo sé!
" No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas. "
Johann Christoph Friedrich von Schiller (1759-1805) Poeta y dramaturgo alemán
"Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje. Lo que ocurre necesariamente, lo esperado, lo que se repite todos los días, es mudo. Sólo la casualidad nos habla. Tratamos de leer en ella como leen las gitanas las figuras formadas por el poso del café en el fondo de la taza .(...)
No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros hacia los hombre de San Francisco de Asís"
Milan Kundera, La insoportable levedad del ser